Construcción modular: qué es, ventajas e inconvenientes y últimas tendencias

Tendencias

El sector de la construcción está cambiando y evolucionando para adaptarse a un nuevo escenario. En esta búsqueda de edificaciones más innovadoras, rápidas y limpias se abren camino nuevas tendencias como la construcción por módulos.

Las edificaciones modulares se convierten en una alternativa a la construcción tradicional, más respetuosa con el medio ambiente, inmediata, versátil y sostenible.

Qué es la construcción modular

Este tipo de construccion modular prefabricada consiste en un sistema de creación y ensamble de módulos estandarizados que comienza en una fábrica. Aquí, en un ambiente controlado, se fabrican los paneles prefabricados que conforman los módulos.

Los materiales que se utilizan habitualmente para su elaboración son el hormigón, la madera y el acero. Aunque también se utilizan en ocasiones otros tipos, como la piedra o la pizarra. En cuanto a la materia, las construcciones modulares no distan del resto de edificaciones.

Ventajas y desventajas de la construcción modular

La construcción de edificaciones con módulos ofrece una serie de ventajas e inconvenientes que explicamos a continuación.

Ventajas

Una de las ventajas más importantes es la rapidez. Al producirse en cadena, dentro de industrias especializadas en el proceso, la creación de los módulos es mucho más rápida. Además, al realizarse en un ambiente controlado, a diferencia de en la construcción habitual, no afectan para nada las inclemencias meteorológicas. Se calcula que los plazos pueden acortarse hasta un 50%.

El aspecto económico es una de las claves más importantes a la hora de construir y con los módulos se aprecia un importante ahorro en costes. La estandarización en el proceso de construcción y la ausencia de los contratiempos habituales de las obras tradicionales, hacen que el proceso constructivo sea mucho más económico. Además, como todos los pormenores quedan definidos desde el principio (planta, materiales, acabados…) el precio no sufre más cambios, como sí suele ocurrir en la constricción tradicional.

Los módulos ofrecen también un significativo abanico de posibilidades de personalización. Dependiendo de las necesidades y gustos de cada uno, se pueden combinar tantos segmentos como se quiera, dándoles el uso deseado: habitaciones, porches, garajes, terrazas… Además, siempre cabe la posibilidad de acoplar o retirar módulos en el futuro, pudiendo adaptar la edificación a las necesidades de cada momento.

Este tipo de construcción también se muestra más respetuosa con el medio ambiente. La simple creación de los módulos, a partir de moldes y en fábricas, ya genera menos residuos y desperdicios. Y en su colocación, se evita la creación de polvo y ruidos. Además, las compañías suelen adaptar los diseños para combinarlos con sistemas de recuperación de agua o placas solares, entre otros.

También cabe señalar, que los materiales empleados para la construcción de los módulos cumplen con los mismos requisitos que en las obras tradicionales. Así, está más que garantizada la durabilidad y seguridad de la infraestructura.

Desventajas

A pesar de sus importantes ventajas, la construcción por módulos también cuenta con una serie de inconvenientes que hay que tener en consideración antes de decantarse por ella.

La adaptabilidad del terreno es clave para su construcción. No todos los terrenos son aptos para albergar estas infraestructuras y las modificaciones que algunos pueden requerir para acondicionarlos pueden incrementar de una manera muy significativa el coste de la obra.

La forma de los módulos es otro de los inconvenientes a los que enfrentarse, ya que la flexibilidad que ofrecen en este aspecto suele ser mínima. Habitualmente, los prefabricados tienen forma rectangular y dependiendo de la orografía del espacio y de elementos, como árboles, pueden dificultar su instalación.

Descarga del módulo del transporte a su ubicación

El precio que, como hemos visto anteriormente, resulta más bajo por norma general, puede incrementarse mucho cuando se modifican los diseños preestablecidos por la empresa constructora.

Y el último escollo que presenta este tipo de construcción es el transporte. Para llevar los diferentes módulos hasta el terreno, se requiere de camiones con grandes remolques, por lo que es necesario disponer de un buen acceso. Todo lo que dificulte el transporte de la pieza va a incrementar mucho el precio o, incluso, puede hacer imposible la construcción de la infraestructura.

Tendencias en el sector de la construcción modular

La construcción de infraestructuras por módulos está en auge, especialmente para viviendas. La rapidez para levantar una estructura y el hecho de reducir tan considerablemente el impacto ambiental lo han convertido en una alternativa real a la las obras tradicionales.

Además, la posibilidad de configurar el acabado del diseño, permite dar un toque más moderno o rústico, por ejemplo, a la edificación, de manera que se puede mimetizar perfectamente con el entorno.

También para las urbes es una opción interesante, ya que con estos bloques se pueden levantar edificios enteros a una gran velocidad. En este sentido, recientemente China construyó un bloque de diez pisos en apenas 29 horas.

En Europa, la construcción modular avanza a pasos agigantados, según datos de la revista Forbes. Y mientras en Estados Unidos, este tipo de casas prefabricadas tienen a penas un 3% de penetración, en Alemania ronda el 30%, supera el 35% en Austria y en Suecia está por encima del 80%.

Sin duda, estamos ante un nuevo paradigma en el mundo de la construcción. Un nuevo abanico de posibilidades que conjuga rapidez, eficiencia y respeto por el medio ambiente. Pero todavía tiene que mejorar ciertos aspectos para poder garantizar una accesibilidad más universal.