16Dic
Un jardín es un espacio inigualable siempre y cuando esté en buenas condiciones. Pero muchas veces, por falta de tiempo o conocimientos, su mantenimiento queda en el olvido. Por eso, en este artículo te ayudamos a arreglar un jardín abandonado para que vuelva a brillar como en los mejores días.
Devolver la vida a un jardín puede ser un proceso que nos abrume si no se plantea adecuadamente. Por este motivo, te ayudamos con los pasos que debes seguir para lograr tu jardín ideal. Un camino que será más fácil y cómodo si tenemos a nuestra disposición la mejor maquinaria de jardinería.
Antes de ponernos manos a la obra, hay que pensar con detenimiento qué vamos a hacer exactamente y qué herramientas necesitaremos para ello. Posiblemente, este sea el punto más importante para arreglar un jardín abandonado.
Analizar el espacio del que disponemos, la climatología de la zona y el tipo de jardín que queremos tener es el punto de partida. Con esto claro, es el momento de pensar en el diseño. Césped, árboles, arbustos, plantas, flores, decoración, senderos… todos estos elementos que queremos tener presentes en nuestro espacio debemos estar sobre la mesa. Cuáles son viables, cuáles no, qué tipo de plantas se adapta a nuestro clima…
Con el diseño del espacio y de todo aquello que lo va a llenar claro, es hora de empezar con el trabajo de recuperar el jardín abandonado.
Lo más probable es que, tras largo tiempo de desatención, el suelo esté lleno de malas hierbas, así que el primer paso será eliminarlas. Con la ayuda de una desbrozadora, este trabajo se puede llevar a cabo con rapidez, dejando el terreno preparado para seguir con el proceso cuanto antes.
Una vez despejado de hierbajos, es hora de analizar el suelo. Dependiendo de dónde vivamos, nos encontraremos con un tipo de tierra que tal vez no sea la mejor para plantar césped, flores… Así que puede que tengamos que renovarlo con una mezcla que sea más favorable.
Si tienes árboles o arbustos en el jardín, este es el momento para que vuelvan a lucir. Podarlos no solo hará que se vean más bonitos, sino que también les ayudará a estar más sanos y crecer mejor.
Para estas tareas, lo mejor es contar con una motosierra y un cortasetos. La motosierra nos será muy útil para los árboles del jardín, pero también para esas ramas más grandes de los arbustos. Con el cortasetos conseguiremos dar una mejor forma a los setos y arbustos, empezando ya a dar las primeras pinceladas de nuestro toque al jardín.
Es muy probable que hayan aparecido inquilinos indeseados en el terreno durante el tiempo en el que no se ha estado cuidando. Así que, antes de plantar nada en el jardín, tendremos que comprobar que no tengamos ningún tipo de plaga, y si la tenemos, actuar inmediatamente contra ella.
Para aplicar el tratamiento correctamente, el mejor complemento es un pulverizador de mochila. Gracias a él, podremos fácilmente esparcir todo el producto a lo largo y ancho de la zona a tratar, resultando más efectivo.
Paso previo a plantar el jardín es preparar el suelo. Una tierra sana es el germen ideal para unas plantas vivas y bonitas, así que debemos asegurarnos de tenerlo en las mejores condiciones. Con un escarificador conseguiremos oxigenar más la tierra de nuestro jardín, lo que favorecerá que todo lo que plantemos se agarre con más energía.
Y si queremos darle un toque de nutrientes, podemos aprovechar todos los restos de la poda para crear nuestro propio mulching. Con su aplicación, ayudaremos a que el suelo sea más fértil y todas nuestras plantas lo agradecerán. Además, si contamos con una biotrituradora conseguiremos producir esta capa orgánica con mucha más facilidad.
Llegó el momento de poner el punto de color a nuestro jardín. Tras el trabajo duro de limpiar y adecuar el espacio, plantar es posiblemente la tarea más agradable del proceso.
Flores, arbustos, plantas aromáticas, árboles frutales… las opciones son tan distintas como acertadas.
Una vez realizado el duro trabajo de devolver la vida a nuestro jardín, no podemos permitir que vuelva a perderse. Por ese motivo es tan importante cuidarlo. Cortar el césped, arreglar los arbustos, arrancar las malas hierbas, prevenir las plagas… unas tareas de cuidado que si llevamos a cabo regularmente, no suponen un gran esfuerzo y seremos recompensados con un espacio perfecto para disfrutar.
Ya sea para desconectar y relajarse, montar una comida con amigos, tomar el sol o, simplemente, observar nuestras plantas, el jardín es un espacio genial para disfrutar. Y, especialmente, después del esfuerzo realizado para recuperarlo.
El trabajo para arreglar un jardín abandonado y devolverlo a su mejor momento se hace más fácil y cómodo si disponemos de la mejor maquinaria de alquiler en esta primavera-verano para llevar a cabo las diferentes tareas.
La desbrozadora es una herramienta muy útil para limpiar. Por un lado, es perfecta para liquidar la maleza y las malas hierbas. Y por el otro lado, nos permite llegar a esas zonas ajustadas en las que el cortacésped, por su tamaño, no puede entrar, como pueden ser las esquinas o los huecos junto a aspersores de riego, flores o macetas.
La motosierra nos ayudará en las tareas más duras de corte. Ya sea para cortar ramas o podar los setos de mayor envergadura, esta herramienta es un complemento ideal tanto para pequeños jardines como para los más grandes. Las diferentes marcas ofrecen desde pequeñas máquinas eléctricas hasta potentes con motor de combustión.
Los setos nos permiten dar rienda suelta nuestra imaginación y dar nuestro propio estilo al jardín: esquinas perfectas, redondeados, formas geométricas… Y el cortasetos es la herramienta adecuada, tanto para mantenerlos en las condiciones que deseamos como para darle ese toque personal.
Esta mochila-depósito, también llamada sulfatadora, nos permitirá aplicar cómodamente cualquier tratamiento en polvo o líquido que precise nuestro jardín.
Podemos encontrar pulverizadores manuales, en los que hay que accionar una palanca para expulsar el contenido, y a motor, en los cuales la pulverización es automática. Entre los motorizados, hay que distinguir también dos tipos, los que funcionan a batería y los de combustión.
Las biotrituradoras nos ayudan a reducir el espacio que ocupan las ramas y restos de poda. Estas cuentan con unos dientes que desmenuzan la madera y la expulsa en pequeños trozos. Si optamos por hacer nuestro propio mulching orgánico, son el aliado idóneo.
Los escarificadores cuentan con unos dientes metálicos que profundizan en la tierra removiéndola. Esto ayuda a que se oxigene y, por tanto, tenga más vida y sea mejor para nuestras plantas. Pero además, este mismo proceso es también muy útil para la eliminación del musgo y de las malas hierbas.
Gracias a esta herramienta, conseguiremos dejar la hierba en perfecto estado y a nuestro gusto. Existen diferentes modelos adaptables a cada necesidad. Para un jardín pequeño, uno de batería es la opción más recomendada, ya que es práctico y no genera ruido. En cambio, si tenemos una extensión grande, es mejor decantarse por uno con motor de combustión.
En Maxim Domenech contamos con un amplio parque de maquinaria para jardinería. Y un equipo de profesionales que te guiarán en todo momento y te ayudarán a escoger las herramientas que mejor se adapten a tus tareas.